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    Plantas que lo chupan todo

    El 24 de Abril de 1998, un dique de contención -hoy tristemente célebre- de una balsa de almacenamiento de aguas residuales en la mina de piritas de Aznalcóllar (Sevilla), cedió ante el peso de 5 millones de metros cúbicos de agua ácida. Grandes cantidades de zinc, arsénico, plomo, cobre y otros metales pesados se extendieron por la zona, afectando directamente a 4.500 hectáreas de tierras húmedas y de cultivo a lo largo del Río Guadiamar. El accidente de Boliden fue el mayor vertido de metales pesados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, pero no el único. Solamente en Europa, existen actualmente 4 millones de hectáreas contaminadas por metales pesados, una extensión comparable a la superficie de Suiza.

    Este tipo de contaminación es muy difícil de eliminar, permaneciendo durante largas décadas en el suelo y concentrándose a lo largo de la cadena trófica. Los metales pesados producen intoxicaciones y malformaciones en los animales superiores. Por ejemplo, el año pasado se observaron en Doñana varias cigüeñas jóvenes con el pico deformado, presuntamente debido al consumo de peces contaminados por los metales vertidos en el accidente de Boliden. Se estima que los metales depositados por la mortífera riada influirán seriamente en el comportamiento del ecosistema de Doñana durante, al menos, las próximas tres décadas; muy posiblemente para siempre. Sigue

    07:37 | Robert Fernández |0 Comentarios | Enlace


    2002-05-24

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